EL ÚLTIMO GIGANTE

God save Winston Churchill!!!

Este grito de júbilo que escapó de mi boca, es lo primero que mi cerebro pudo soltar tras cerrar el libro por última vez, expresión que venía a liberar el estado de felicidad/éxtasis en la que me encontraba envuelto tras finalizar la biografía más colosal que he leído en mi corta vida. 

Normalmente, este sentimiento de euforia al acabar una obra, viene siempre acompañada por la tristeza, soledad, que te produce acabar con una historia que te ha acompañado durante tantas horas. En este caso, la tristeza y soledad nunca han aparecido. 

No os voy a mentir, tras leer las más de mil páginas que Roberts nos ofrece, no te cabe ni la más mínima duda de que, si alguien merece una biografía tan extensa y exhaustiva, ese es Winston Leonard Spencer-Churchill. Su vida y obra, con más de sesenta años dentro de la política y con sus numerosas obras escritas que le permitieron alcanzar el premio nobel de literatura, es extensa y vasta como el océano pacifico. Su vida, no tiene ni un día anodino ni cotidiano. Winston fue un genio político, sobre todo un genio para la política militar. 

Roberts en esta biografía nos da detalles íntimos de la vida del primer ministro, gracias al acceso a numerosos documentos oficiales y epistolares, que no habían salido a la luz hasta el momento. Todo ello logra formar una amplísima historia que abarca dos siglos y dos guerras mundiales. 

Normalmente diría que esto es un punto a favor, y en realidad lo es, pero la sensación que tenía en muchos momentos leyendo era un sentimiento de ‘‘too much’’ (demasiado). En parte por la cantidad de personajes, anécdotas, discursos, menciones, etc. y en parte porque me hacía sentir un fracasado con mi vida (maldito Churchill).

Para un historiador o alguien que tenga que hacer un trabajo sobre un gigante de la historia, esta es la biografía. Si eres alguien a quién no le importa perder más de un mes en leer algo, esta puede ser la obra. Si quieres pasar un buen rato, alejarte un poco del mundanal ruido, relajarte leyendo algo de historia, quizás no sea lo que andas buscando. 

Seguramente haya obras más accesibles, tanto económicas como extensas, a la hora de acceder por primera vez a la vida de Churchill y no te provoquen urticaria y ansiedad al ver que nunca se termina. Yo me he sacrificado por vosotros y he ido a lo difícil. 

Lo dicho, una obra monumental dedicada a un hombre monumental. Si de verdad quieres conocer a Winston Churchill, esta es la obra. Pero una advertencia, dedícale tiempo, espacio y en honor a Winston, una copa de whisky con soda.

Colaboración de A.J. Lincoln